miércoles, 30 de octubre de 2013

LA LAGUNA NEGRA

Llegaron los asesinos
hasta la Laguna Negra,
agua transparente y muda
que enorme muro de piedra,
donde los buitres anidan
y el eco duerme, rodea;
agua clara donde beben
las águilas de la sierra,
donde el jabalí del monte
y el ciervo y el corzo abrevan;
agua pura y silenciosa
que copia cosas eternas;
agua impasible que guarda

en su seno las estrellas.

Estando cerca de este paraiso natural, nos subimos a nuestro MARCO POLO y nos dirigimos a esa  laguna.

La Soria Verde inicia un itinerario desde la capital, donde el viajero tomará la carretera de Burgos (N-234), que le conducirá hasta Abejar “La Puerta de Pinares”  en busca de la Tierra de Alvargonzález. Así, y con los versos de Machado contando un parricidio, el viaje se va a  Vinuesa entrada hacia la Laguna Negra. Al llegar a la villa, un cartel a la derecha anuncia el mítico paraje. Es la misma carretera que lleva a Montenegro de Cameros, después de que un Punto de Nieve espere en lo alto de Santa Inés. La Laguna, a la que habrá que desviarse por una pista a la izquierda antes de llegar al Puerto, se abre a excursiones a pie, que llevan a puntos como el nacimiento del Duero.